Los profesionales de la información y documentación, ya sean bibliotecarios, archiveros, documentalistas o gestores de la información, comparten una base formativa común. Dependiendo de la rama de especialización podrán desempeñar su labor en un puesto de trabajo determinado.
Independientemente de cuál sea el perfil que desarrollen, su labro principal es el tratamiento y difusión de información.
Son responsables de seleccionar, gestionar, organizar, preservar y difundir el conocimiento para que pueda ser utilizado por terceros independientemente del lugar donde esté almacenado o de su formato y soporte impreso: sonoro y de vídeo, fotográfico, cinematográficos, recursos digitales, etc.
Un documentalista puede trabajar en archivos, bibliotecas, centros documentales, medios de comunicación, hospitales, la Administración Pública, consultoras o empresas.
Es un perfil polivalente y multidisciplinar, puede desarrollar tareas muy diversas dependiendo de la naturaleza de su puesto.
Localización, recuperación y difusión de la información.
Gestión documental: clasificación, ordenación y mantenimiento.
Creación y/o gestión de contenido.
Definición de flujos documentales e informativos.
Procesamiento de datos.
Conservación y custodia de archivos.
Digitalización de documentos.
Seguridad y confidencialidad informativa.
Elaboración de manuales.
Formación de usuarios.